El miedo, persiste

 No sé cómo sacarme este peso. Y él al lado, o sólo su espalda, o sólo su silencio, sumado al molesto eco del "todo, vos siempre y nunca nada". Y yo cada vez más chiquita, más frágil, más lejos, proyectando futuros ¿inciertos?, futuros infiernos. Ahora me queda un no-saber-qué-hacer, incómoda inmovilidad. Es mentira que sin decidir no se sufre. Aunque ojo, esto es una clara decisión. Decido quedarme acá, atraparme, no tocarte, no dejarte, no dejarme, morirme más rápido y tener cada vez más miedo. Estúpida.

No hay comentarios: