Distinto

 Un lugar distinto puede aparecer... vos también pensaste eso, que era mejor apelar al olvido, que el tiempo se lleva los dolores, que es mejor no hablarlo, no pensarlo, no tocarlo. No se va en absoluto así, ¿me vas a decir a mí? Cambiá, crecé, y ahí vemos. Sé de momento que no es casual la soledad, y en un punto, por instantes, las únicas riendas de tu vida están en tus manos. Podríamos pasarnos la vida tratando de averiguar si la casualidad es causal, pero en el transcurso no habría trayecto, así que sólo queda injusticia y las ganas de hacer para tomar un mejor rumbo. Los lugares distintos pueden aparecer, pero eso jamás implica que vayan a hacerlo. Entonces, ¿qué me decís de aparecerte diferente en los mismos lugares? Todos los días somos algo nuevo, distinguido, un poco más vivo, un poco más muerto. Todos los días nos levanta el mismo Sol sin siquiera darse cuenta, como es de esperar. Todos los días nuestra conciencia hace un esfuerzo incalculable por recopilar todo el pasado que tenemos a mano para saludarnos y decirnos: vos sos. No te pido que luches contra tu naturaleza, o contra tu tristeza, o contra tu rabia, eso no, dejalas ser, actuá según lo que brote de ese rincón pulsante de vida que se esconde atrás de tus costillas. Te pido, sí, que no te entregues a la comodidad de la queja infinita, del proyecto trunco y la juventud perdida, ¡qué va! Ya de eso se ocupan otros muchos infelices. Vos no sos nada de eso, y ya sé que fallaste, no entiendo por qué te pesa tanto ser irremediablemente de hueso y carne. No viniste hasta acá para avisarme que vas a disolverte sin más. Sé de gente que ha hecho grandes cosas con sus obstáculos: sé de artistas y benefactores, sé de luchadores y suicidas, sé que no me importa qué camino gusten tus pasos, pero quiero ver una mirada convencida, entera, y viva hasta el último trago de este aire, lastimosamente envenenado. Hacé, no me cuentes qué, no hace falta, pero hacé, y sé todo lo feliz que te salga.

No hay comentarios: